John Terry luciendo con gallardÃa la esvástica y quemando sÃmbolos sacros para acabar con el culo al aire. Entrenadores vagos e ignorantes a los que les mueven la silla y acaban decapitados mientras otros se han aficionado demasiado a la ingenierÃa contable. El capitán Schettino en la memoria, negros ahogándose y presentadoras de telediario cabalgando un cohete en órbita espacial.
SÃ, los guiñoles son una mandanga al lado de la tele taiwanesa.
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